En los últimos años, muchas empresas han re-evaluado sus operaciones, no solo con el objetivo de reducir costos, sino también para abordar el impacto ambiental y mejorar su rendimiento en sostenibilidad. La eco-logística, también conocida como logística ecológica o logística sustentable, se ha vuelto crucial en la industria de la última milla. Esta práctica se centra en limitar el impacto ambiental del transporte y almacenamiento, así como en reducir el desperdicio de materiales, el consumo de energía y las emisiones. Su objetivo principal es disminuir los costos operativos y cumplir con las demandas de los clientes.
En este contexto, la tendencia mundial se inclina cada vez más hacia el uso de herramientas respetuosas con el medio ambiente. La Inteligencia Artificial (IA), el Aprendizaje Automático (Machine Learning), el Internet de las Cosas (IoT) y el Aprendizaje Profundo (Deep Learning) tienen mucho que aportar en el ámbito de la eco-logística para la cadena de suministro.
Estas tecnologías pueden optimizar las rutas de transporte, mejorar la eficiencia energética, predecir la demanda y reducir el tiempo de entrega. Al combinar la innovación tecnológica con prácticas sostenibles, las empresas pueden avanzar hacia un modelo de negocio más responsable y amigable con el medio ambiente.